FollowLa comida rápida tiene una historia muy interesante que empieza a finales del siglo XVIIII con la emigración de mucha gente de Europa – polacos, irlandeses, húngaros, alemanes italianos y algunas más. A pesar que todo estos países tiene su propia cultura de comida, una vez agrupados, digamos como vecinos, hubo un intento inconsciente de buscar una identidad de común a través de la comida.
El resultado fue una comida con poco sabor, el mínimo común denominador de todas sus cocinas, pero con una diferencia crucial con éstas: el acceso a grandes cantidades de carne. Poco a poco la carne en la dieta se fue reinventando para darle sabor y variedad. Se añadió azúcar, grasa y sal a la carne picada. Ese fue el inicio de la hamburguesa.
La industrialización y la producción a gran escala de la carne no es tan moderna como pensamos y se inició con el sacrificio y despiece de animales en la ciudad de Cincinnati en el siglo XIX. Cincinnati era conocida como “porcopolis” porque había cientos de cerdos que vivían en la calle y la práctica común era que la gente tiraba su basura en la calle para alimentarlos. La producción de carne creció y creció hasta una escala nunca antes conocida haciendo su consumo muy asequible. Pero la industria empezó a tener problemas. Al inicio del siglo XX la reputación de esta carne barata no era buena debido a las malas condiciones higiénicas en su producción. Las ventas de carne se redujeron debido al asco que esta noticia causó entre los consumidores. Y como fue una parte básica de la dieta de la gente trabajadora, necesitaban una solución, y rápida.
Y así nació el concepto de cadenas de restaurantes. Una manera de demonstrar a la gente que la comida era sana, higiénica y además rica. Usando cocinas abiertas donde los clientes pudieran ver la preparación de los platos en un espacio de azulejos blancos y lleno de acero inoxidable, un ambiente superlimpio y ordenado. Así, pudieron vender justo el producto que dio asco a la gente: la carne picada en forma de hamburguesa. Este modelo fue repetido en varias partes y de esta manera empezó la idea de conseguir exactamente la misma calidad de comida en cualquier restaurante de la cadena.
Todos estos cambios tuvieron lugar después de la Segunda Guerra Mundial, en lo que se conoce como el periodo del babyboom. En poco tiempo este sistema de cadenas de comida tuvo sus imitadores. El visionario Señor Kroc se dio cuenta que cuando las familias salían a comer fuera, el 75% de esas comidas las hacían donde querían los niños. Entonces él se enfocó en atraer a los niños. Después de comprar los derechos de un sistema mecanizado para cocinar hamburguesas a dos hermanos escoceses que se llamaban McDonald, el señor Kroc empezó su plan de dominación mundial con la cadena de comida más famosa del mundo. El resto, como dicen, es historia.
