Las mesas de cultivo de metal son muy populares, fáciles de montar y vienen en formas varias y colores clásicos y brillantes. Por sus sistemas modulares es fácil en algunos casos añadir complementos como semilleros o invernaderos. Además, tener mesas de cultivo de distintas alturas es una ventaja si tienes niños y quieren que participen en los cultivos, o si tienes animales y prefieres que no lo hagan!
Casi todos las mesas de cultivo de metal se pueden adaptar con ruedas para facilitar el cambio de su orientación; algo útil en el paso de verano a invierno cuando el sol no llega tan alto en el cielo. Su vida útil, al igual que las mesas de madera, es larga, dependiendo de su cuidado a lo largo de los años.