La comida superhighway
La revolución verde nos ha proporcionado comida abundante, aparentemente, y los avances en la ciencia de la alimentación nos han dado mejores métodos para preservarlos alimentos.
Nuestra cadena de comida, “la súper autovía alimentaria” ha crecido y gestiona la comida a velocidades impresionantes para que siempre esté disponible en abundancia en los supers o en la tienda de la esquina.
Pero no siempre fue así y no siempre será así.
Históricamente, las verduras se cultivaban en los alrededores de las ciudades e incluso dentro de las ciudades, en épocas tan recientes como los siglos 18 y 19. Se trataba de comida fresca de temporada, cosechada y traída a la ciudad. Pero con el aumento de las poblaciones urbanas, las ciudades crecieron y ocuparon los campos de cultivo cercanos a la ciudad. Con la aparición de los trenes y subsiguientes modos de transporte, los alimentos para abastecer la ciudad empezaron a poder cultivarse más lejos de la ciudad.
Importar comida no es algo moderno. ¿Sabías que los griegos y los romanos hacer dos mil años ya importaban comida a sus ciudades? Roma importaba cerdos de los Pirineos, vino y aceite del sur de España y el norte de África, ostras de Inglaterra, miel y sal de Grecia y Croacia y trigo de África (la producción fue más barata allí, te suena familiar?!).
Ahora estamos viviendo en una época fascinante, donde la cultura de la comida está pasando a la vez por una crisis y una revolución. Pronto empezaré con una pequeña revisión de varias épocas claves en la alimentación a lo largo de la historia.
Espero contaros más en los próximos días.