A – Abono líquido
La superdosis – a veces las plantas necesitan un extra de nutrientes, especialmente los tomates o pimientos cuando están en el proceso de fructificar (piensa en los jóvenes – comen como caballos porque tienen que crecer!).
La manera más fácil y que no requiere comprar ninguna cosa extra es hacer un té de humus de lombriz. Debes tener un poco de humus que te sobró cuando sembraste tu cama. Coge un par de puñados, ponlos en un cubo de agua (de lluvia, preferiblemente, pero no pasa nada si es del grifo). Déjalo durante dos días, removiéndolo cuando puedas/recuerdes para airearlo un poco. El resultado después de un par de días es un fertilizante líquido súper potente para ayudar con la explosión de nutrientes que te pide la planta. Así de fácil.
B – Aumenta la cosecha
Prolongar tus cosechas – el objetivo de cualquier planta es reproducirse (sí, no es solamente darnos de comer a nosotros!). El ciclo de vida de las plantas es producir flores y después semillas. Sin embargo, de muchas plantas, comemos sólo las hojas. Entonces, cómo prevenimos que produzcan semillas y alargamos nuestra cosecha.
En plantas como rúcula, perejil, cilantro, espinaca y albahaca, puedes prolongar la producción de hojas comestibles sencillamente cortando las flores. En las imágenes puedes ver cómo se descabezan las flores de la rúcula. Su reacción será producir más hojas, que es lo que queremos, y empezar de nuevo el proceso de producir flores. Y mientras está en ello, ¡puedes disfrutar de la nueva producción de hojas!
Me encanta vuestra información. Me ayuda mucho en mi huerto.
Gracias por estar ahí
Saludos desde Canarias
me es muy interesante a mi me gustan las plantas e inclusive, sembré semillas de jitomates y la plántula a penas esta naciendo