Horas de sol directo
El sol directo es lo que nos facilita el crecimiento de las plantas. Es el ingrediente mágico que permite el proceso de fotosíntesis en las plantas, mediante la respiración dióxido de carbono, absorción de agua (por las hojas y raíces) y nutrientes del suelo. El sol permite los cambios biológicos que producen el crecimiento en la planta en forma de carbono y otros compuestos complejos y la expulsión de oxígeno que favorece a nuestra atmósfera.
Más sol, más fotosíntesis, más crecimiento. Lógico. Pero hay que recordar que algunas plantas necesitan más sol que otras. Por lo general, las plantas de hoja como lechuga, escarola y acelga pueden resistir con menos sol y requieren un mínimo de 4 horas de sol. Pero tomates, berenjenas y pimientos, por ejemplo, crecen mejor con mucho más sol, por lo menos 6 horas y, a ser posible, sol durante todo el día.
Aquí tenemos una lista que identifica las horas mínimas de sol que necesitan las hortalizas más comunes del huerto.
Temperaturas máximas y mínimas
Es indispensable tener en cuenta las temperaturas máximas y mínimas que requieren/soportan nuestros cultivos. Es la razón por la que los tomates no crecen en invierno y lechugas se espigan en pleno verano. Por lo general, las plantas tienen un rango de temperatura ideal y, no es que la planta no crecerá si pasamos las máximas y mínimas, pero puede que sufran un poco (es decir, que paren de crecer si la temperatura es muy baja, o crezcan muy rápido si la temperatura es muy alta).
Las heladas matinales o invernales prolongados son más problemáticas. Si hay una helada corta, por lo general no pasa nada con los cultivos de temporada (en invierno pensamos en las brassicas, lechugas y espinacas invernales, remolachas, zanahorias etc.). Pero quizás esta es un buen motivo para proteger tus cultivos con una capota a modo de invernadero (la mesa de cultivo VegTrug tiene una, y también la mesa de cultivo de Cultiva en Casa).
Aquí tenemos las temperaturas ideales para los cultivos más comunes.
En resumen
Cuando estés planificando tus siembras puedes usar la tabla que hemos hecho y debes pensar en las temperaturas mínimas y máximas de la temporada y en cuánta luz tiene el rincón donde vas a sembrar. Un punto que no se ha mencionado antes es el uso de semillas autóctonas de tu zona. Estas semillas estarán mejor adaptadas a las condiciones climáticas y se desarrollarán mejor.